Daniela ya está con nosotros. Llegó puntual, en la fecha prevista, con todo organizado y preparado para que su llegada supusiera el menor cambio posible en las rutinas de los hermanos. Y su nacimiento ha marcado otro día inolvidable, lleno de momentos únicos como el ver su carita por primera vez y la de los hermanos cuando la vieron a ella. Porque cada nacimiento es único y se queda grabado para siempre.
Y con la misma tranquilidad que viví el tercer embarazo me enfrento a su crianza, con esa seguridad que te aporta la experiencia, aunque con la misma emoción que con el primero. Con el mismo instinto animal y salvaje que me hace no despegarme de ella, querer dormir con ella, respirar con ella, respirar su olor, pasar las horas mirándola y e intentando comprobar una vez más la magia de la genética. Ver como se parece más al hermano mayor que a la mediana, ver como tiene las manos de su madre y la nariz de su padre.
Esta es la presentación oficial de la pequeña Daniela. Con la que a partir de ahora pasaré largos ratos y la que me ocupará muchas horas del día aunque seguiré sacando tiempo para contároslo.
Feliz Miércoles!
Oooooh, qué bien Vane, qué envidia me das, jejejeje
Pues ya sabes Sara! Aunque mejor disfruta de Lucía un poquito más 😉.
¡Es preciosa! Disfrútala mucho…
Muchas gracias Elisa! Intentaré disfrutarla lo que me dejen 😉
felicidades!!!!
Muchas gracias pomponloveparty!