Tendencias de crianza

Cuando eres madre entras en un mundo completamente desconocido en el que casi cada día se convierte en una sesión de aprendizaje. Comienzas a escuchar a amigos y familiares hablar de cómo lo han hecho ellos cuando se han encontrado con alguna dificultad o alguna duda en los primeros años de vida de sus hijos. Qué hacer si llora para dormir, si llora frecuentemente, si le cuesta la introducción a los purés, hasta cuando seguir con la lactancia… Dudas y más dudas que tendrás que ir resolviendo encontrando respuestas donde buenamente puedas y decidas. Actualmente hay dos tendencias claras defendidas por dos pediatras y autores de varios libros (Carlos González y Eduard Estivill). El primero, que defiende la crianza natural, el cohecho, la lactancia materna prolongada y a demanda, no rutinas, en definitiva, la forma de criar como lo hacían nuestras abuelas (bueno, algunas..:)).
“Malcriar a un niño no es cogerle mucho en brazos, estar mucho con él o cantarle muchas canciones. Malcriar es no hacerle caso, abandonarle….” Carlos Gonzáles, pediatra.
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Y el otro, creador del conocido Método Estivil, explica que para que un bebé aprenda a dormir hay que enseñarle dejándole llorar en la cuna o cama siguiendo una tabla de tiempos para acudir sin la necesidad de acunarlo y solamente hablándole 30 segundos para consolarle. Así adquirirá un buen patrón del sueño y aprenderá a dormirse solo y sin llorar.
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Ahora os hablaré de mi experiencia personal y opinión al respecto. El bienestar familiar te ayuda a tomar decisiones de este tipo cuando surgen las dudas.
No hacemos colecho pero nos adaptamos a sus necesidades, nuestra cama siempre está abierta para ellos. La lactancia no se nos dio demasiado bien pero nunca se han tomado un biberón sentados en otro sitio que no fuera mi regazo ( pocas veces el de Carlos). Estoy a favor de las rutinas porque he comprobado en varias ocasiones que les va de maravilla tener sus horarios y costumbres. No les he dejado llorar desesperadamente en la cuna para dormir pero tampoco he acudido al primer quejido.
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En definitiva, intentar evitar los extremos. Ni blanco ni negro. Y como ya os comenté aquí, la empatía y el sentido común son fundamentales. Hacemos lo que podemos y como mejor lo sabemos hacer. Es obvio citar la palabra AMOR ya que a qué se debería tal entrega si no?
Lo principal es ser una madre feliz. Con tus defectos y tus virtudes. Con unas opiniones o con otras. Evitar sentirse culpable, que esto a veces se nos da muy bien. Con poco o mucho tiempo pero intentando siempre que sea tiempo de calidad. Estar con ellos aunque sea pequeños ratitos del día pero sin hacer otras tantas cosa a la vez. A tu hijo es lo que le vale. Verte sonreír y transmitirle optimismo y respeto es lo que él más va a valorar.
Os deseo mucho ánimo en las » batallitas» del día a día. Cuando pasen los años y echemos la vista atrás estaremos orgullosas de nuestro esfuerzo!;)
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Y vosotras, ¿os identificáis con alguna de estas formas de crianza?
¡Feliz martes!

7 comentarios en “Tendencias de crianza

  1. Totalmente de acuerdo con lo de evitar los extremos. Yo hago colecho, le sigo dando pecho con 7 meses y pretendo hacer ambas cosas hasta el año. Procuro q Lucía tenga rutinas xq ella misma lo va pidiendo. La cojo en brazos todo el tiempo q puedo, pero si tengo q hacer cosillas, a veces se queda un ratito llorando. Lo importante es disfrutar de ella y q ella disfrute de mí, y adaptarnos la una a la otra!

  2. Totalmente de acuerdo en lo de evitar extremos, pero aún más de acuerdo en que hay que ser una madre feliz y estar segura de tus decisiones, al fin y al cabo, creo que todos intentamos hacerlo lo mejor que sabemos y/o podemos, así que considero que hay que saber respetar las decisiones de todo el mundo. Yo no hago colecho, y el tema del pecho también se me complicó, pero no me gusta que mi hijo esté llorando por que sí y menos aún cuando estoy yo para darle consuelo y hacerle compañía. Tiene sus rutinas, y como es un niño que duerme y come bien, siempre procuro darle algún «premio» por lo bueno que es: unos mimos extras de mamá antes de ir a acostar, algún chuche o galleta después de comerse todas las frutas, que esté en mi regazo mientras desayuno y me unte el las galletas en el café (y se coma la mitad), llevarle de la mano y jugar al pilla pilla en vez de estar todo el paseo en la silla… A veces me dicen que le tengo muy mimado, pero para mí lo importante es que el es un niño feliz, y es lo que más me llena.

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